Día tras día, nuestra atención se va convirtiendo en una moneda muy importante para las empresas de tecnología. Todas las aplicaciones y publicidades se programan de manera que nos mantiene distraídos. Esto no va alineado con la productividad,ni la función cognitiva ni el sentimiento de bienestar en general.
Las empresas directoras de las redes sociales y las que establecen aplicaciones para nuestros dispositivos consisten en departamentos llenos de empleados que trabajan para ajustar sus productos con el fin de que resulten irresistibles para nuestro uso. Saben muy bien cómo funciona el cerebro humano, por lo que la finalidad de las herramientas que usan es manipular las estructuras de estos productos y fortalecer una función que nos aumente la consumición de esos productos.
Nuestra especie tiene muchas características interesantes que evolucionaron para que busquemos lo que nos hace falta para sobrevivir. Una de esas características es el sistema de recompensas. Éste se activa cuando se anticipa comida o sexo, o bien a la hora de comer o durante una interacción sexual, así como al experimentar una relación parental con nuestra descendencia o recibir un reconocimiento social. Las mismas vías se activan a la hora de recibir una notificación de las aplicaciones o encontrar un artículo interesante en una página web de retail. Los psicólogos bien formados y expertos crean estrategias que activan esa conducta y la fortalecen.
La conductista estadounidense, B.F Skinner, estudió el sistema de recompensas. Realizó una serie de experimentos con unas palomas. Uno de estos experimentos consistió en enjaular una paloma con un botón dentro, que, cada vez lo apretaba, la paloma recibía comida. Al cabo de un rato, la comida no solamente se le entregaba al apretar el botón sino de manera aleatoria. Ya que la paloma se acondicionó a recibir una recompensa cada vez que apretaba el botón, empezó a apretar el botón de forma compulsiva, esperando a que se le entregue comida y, cuanto menos se le entregaba de comer, más veces apretaba el botón. El proceso de nuestro cerebro es parecido cada vez sentimos la necesidad de mirar el móvil por si nos llega alguna notificación o mensaje.
El reconocimiento social es una de las necesidades básicas para nuestra felicidad. Durante los tiempos antepasados, esto era importante ya que formar parte de un grupo era fundamental para la supervivencia. La colaboración siempre ha sido una de las características básicas de nuestra especie y, además, un buen nivel social nos permitiría tener una mejor oportunidad de encontrar a la pareja que esté dispuesta a reproducir. Hoy en día vivimos en un tiempo distinto, pero exactamente los mismos procesos siguen afectando a nuestra conducta hasta sin darnos cuenta, y la tecnología se está desarrollando con una velocidad tan alta que nuestro cerebro simplemente no la puede asimilar.
La falta de la capacidad de prestar atención es probablemente uno de los problemas que más se encuentran hoy en día. Leer un libro o concentrar durante un largo periodo de tiempo en una tarea es cada vez más complicado. Esto afecta a nuestra capacidad de aprendizaje, memoria, relaciones y capacidad de ser creativos. Nuestra manera de vivir se cambia constantemente con un ritmo más acelerado que nunca. La tecnología desempeña un gran papel en afectar a nuestra capacidad de ser productivos y estar al día con el mundo. (H. H. Wilmer, L.E. Sherman, J.M.Chein, 2017)
Entonces, ¿ahora qué podemos hacer? Para la mayoría de nosotros, es imposible dejar de usar nuestros dispositivos. Para muchos, es una parte esencial para ganarse la vida y promocionar su trabajo. Es una plataforma para contactar con clientes y jefes. Es difícil mantenerse al corriente con el mundo sin usar nada de tecnología, por eso, necesitamos desarrollar estrategias para controlar esta situación en vez de dejar que nos controle.
Primero de todo, recomiendo leer más sobre la función del sistema de recompensas. Por aquí, os dejo una explicación científica y, por aquí, explicación simplificada. Se puede encontrar información sobre la anatomía y la función de éstos. El conocimiento es un poder y tener una mejor idea sobre nuestra propia psicología ya es un gran paso hacia un mejor control de nuestra vida (igual que cualquier adicción).
Después de entenderlo y ver cómo se te manipula, elige maneras para mejorar y regular el uso de la tecnología. Por ejemplo, puedes usar las mismas tácticas que usan los que desarrollan las publicidades para engancharte y acondicionarte como un perro Pavlov: recompénsate con algo que tanto te gusta cada vez que no usas tu dispositivo y pasa un rato productivo estudiando y/o trabajando sin ninguna distracción.
Esto varía entre las personas dependiendo de su trabajo, pero probablemente no pasará nada horrible por dejar tu móvil en casa por un cambio y ver que no es el fin del mundo. Si esto resulta imposible, organiza un horario a lo largo del día en el que te permites mirar tus dispositivos para trabajar y luego otros horarios para disfrutar de ellos. No mezcles los dos. Existen bloqueadores de aplicaciones y distintos programas que puedes usar para que no dejes a esas aplicaciones que te desvíen de tu camino cuando trabajas con un móvil u ordenador. (SelfControl, Freedom, Anti-Social, FocusWriter, WriteRoom, StayFocusd, LeechBlock, FocusON -, entre otros). Uno que personalmente me gusta es Forrest, plantan un árbol por cada cierto tiempo que pasas sin distraerte.
Maneja las relaciones con la gente. Asegúrate de que nadie supone que estés conectado a todas horas. Hay que enseñar a la gente a que respete tu tiempo personal y que solamente les contestarías a los correos y mensajes dentro de un horario específico.
Medita cada día y mucho. La meditación es una manera muy potente para recuperar de la déficit de concentración. Lee este artículo para entender cómo afecta tu cerebro y cómo esto les está ayudando a muchos adultos para superar el trastorno por déficit de atención (DDA).
MUÉVETE MÁS. Muévete con atención. El ejercicio del movimiento con conciencia es una herramienta muy potente para restaurar la capacidad de concentración. En este artículo, escribí más detalles sobre cómo nuestro cuerpo es lo más poderoso que tenemos para reformar nuestras estructuras del cerebro y cómo el movimiento con atención crea los cambios más poderosos en ello. Aparte de eso, el movimiento en sí aumenta los niveles de serotonina (Simon N Young, 2007), que es un potente sustituto para cualquier adicción.
Hay muchos libros que te pueden ayudar para mejorar la gestión de tiempo y atención (si aún puedes leer un libro entero:), entre ellos, libros que tratan este problema en particular. Para nombrar algunos:
- Homo Distractus por Anastasia Dedykhina
- The Shallows por Nicholas Carr
- Facehooked por Suzanna E. flores
- Reclaiming Conversation por Sherry Turkle
- The One Thing por Gary Keller
- Deep Work por Kal Newport
La adicción a nuestros dispositivos es igual de mala que cualquier otra adicción. Puede que no tenga ese profundo impacto en nuestra salud a primera vista, pero esto no ayuda a nuestra calidad de vida en absoluto. Para aportar algo nuevo, espero que, de verdad, las empresas de tecnología den un paso adelante para regular el daño que están causando (como lo que pasó con la industria del tabaco, por ejemplo). Os animo a todos a que seáis responsables por vuestras vidas propias y a que controléis vuestro consumo de información basura que está llenando a todo el mundo moderno. Restableced vuestra capacidad para estar completamente presente en el mundo que vivís.