Que es "Tener una práctica"? La definición de estas palabras puede ser utilizada de muchas maneras y puede significar muchas cosas. Así como también puede no significar nada en absoluto, siendo una cortina de humo. La palabra "práctica" en sí misma implica el hecho de estar involucrado en un proceso, participar repetidamente en una actividad con el objetivo final de alcanzar maestría en dicha actividad. Desde este perspectiva puede ser tanto descripcione de un hábito vacio, como tambien referirse a un fenómeno que llena la vida humana de significado.

Cada día tenemos una opción de elegir a qué dedicar nuestro tiempo. Cuando nos despertamos por la mañana todas las posibilidades están frente a nosotros. Muchas vezes, nos vemos abrumados por las actividades mundanas, muy a menudo participando en cosas que no nos gustan o a las que no prestamos suficiente atención para verlas como significativas. Derivando hasta el atardecer, día tras día el tiempo se escapa entre los dedos dejando un sabor amargo en la boca a medida que pasan los años. Un día miramos hacia atrás y el arrepentimiento se insinúa en nuestras mentes, haciéndonos darnos cuenta de cuánto tiempo se desperdició en cosas poco importantes. Tener una práctica es un antídoto contra esto. Participar diariamente en algo que tiene significado profundo para uno es algo que puede hacer contrapeso a sentido de vacio que la repetividad de tareas cotidianas puede generar.

Mi maestro de Zen propuso lo siguiente: "Cada día, coloca conscientemente algo en tu altar. Algo que mantengas sagrado." Esto significa elegir todos los días sacrificar placeres inmediatos por algún propósito más elevado. Este propósito puede encontrarse en diferentes cosas. Las personas que estudian música, por ejemplo, saben muy bien que la práctica rigurosa e impecable es la única forma de llegar a ser bueno en ello. Los músicos profesionales son verdaderos maestros zen. Todos los días eligen dedicar su tiempo a practicar su arte en lugar de hacer cualquer otra cosa. Saben muy bien que un día perdido perturbará todo el proceso. Dado que lo están haciendo por su propia voluntad y consideran la música algo sagrado, muchas vezes reportan el sentimiento de tener una vida llena. El mismo principio se puede aplicar a cualquier cosa, ya sea hornear pan, hacer muebles o practicar movimiento. No es necesario cambiar de profesión para empezar a vivir una vida significativa (si, digamos, no te gusta lo que haces, pero no tienes otra opción), solo necesitas cambiar tu perspectiva.

Abraham Maslow estableció la famosa "jerarquía de necesidades prepotentes". En la base de la pirámide, colocó las necesidades fisiológicas básicas como comida, refugio y seguridad; luego viene la necesidad de conexión; seguida del respeto: luego viene la necesidad de reconocimiento por parte de uno mismo y de los demás; y, finalmente, coronó la pirámide con la autorrealización. En su teoría, si las necesidades básicas no están cubiertas, acaparan toda nuestra atención y no podemos dedicarnos a lo que esta en los escalones mas altos de dicha piradime. Parcialmente, es cierto, pero desde mi experiencia y observaciones, no estoy completamente de acuerdo con la forma en que estructura su idea (así como muchas personas que dedican sus vidas a prácticas religiosas y se privan voluntariamente de necesidades fisiológicas por elección, por dar un ejemplo). La vida no es una pirámide, no es estática, así que para mí una metáfora mejor que la pirámide sería un barco navegando por el océano: si queremos operar como un ser completo y mantener el vehículo en marcha, necesitamos aspirar a satisfacer todas las necesidades todo el tiempo en igual medida. El esfuerzo por llegar al final de la pirámide por cualquier medio resulta en un constante anhelo de experiencias máximas. Esto no es sostenible. No hay nada más triste que el momento después de que un atleta profesional logra una medalla de oro en los Juegos Olímpicos. Más bien, con las palabras de propio Maslow, deberíamos entender que "la vida se trata de experiencias cotidianas". Este punto de vista valora EL SER, el proceso, no se preocupa por alcanzar el final por cualquier medio. La diferencia se puede resumir en constantamente intentar completar “agujeros” en ti mismo vs. aspirer a ser completo.

Esta forma de vivir ha sido destilada en muchas tradiciones religiosas. En Occidente “tiramos al bebé con el agua sucia” en el proceso de separacion de iglesia y estado. Durante el dialogo sobre la necesidad de practicas religiosas, hemos perdido la noción de la importancia de mantener algo sagrado, de creer en algo más grande que uno mismo. El problema con las religions tradicionales y organizadas es que a menudo es una fe ciega impuesta por una fuerza externa, salpicada con cuentos, hadas y malinterpretaciones. Sin embargo, podemos aprender de la sabiduría de nuestros antepasados y crear nuestra propia versión, aplicable a la vida moderna. No es necesario convertirse en monje para vivir una vida plena, pero elegir una práctica y seguirla rigurosamente si llenará tu vida de significado. No hay nada en la vida que no tenga valor, nosotros mismos despojamos las cosas de valor que tienen. Es una eleccion. Puedes ser albañil y pensar todos los días en cómo vivirán las personas en las casas que construyes, como les hara felizes tu trabajo, en lugar de simplemente esperar hasta final del dia hacienda trabajo desganado y esperando con ansiedad el final del mes para recibir tu salario. El cambio de perspectiva puede ser un giro de 180 grados en la vida que te haga querer levantarte cada día y ser el mejor en poner ladrillos.

Entonces, "tener una práctica", ¿qué significa? Significa encontrar algo que tenga valor para ti y que haga arder el fuego dentro de ti con más intensidad. Significa elegir aparecer todos los días, llueva o nieve, y hacer lo que se necesita hacer, con serenidad y amor. Significa querer mejorar y estar listo para fracasar constantemente en el proceso. Significa creer que al adherirse rigurosamente a tu práctica, estás haciendo del mundo un lugar mejor, por insignificante que tu esfuerzo te parezca. Significa tener un propósito y vivir una vida significativa. Una vida de la que te sentirás orgulloso a recorder cuando sera el momento de cerrar las cuentas.

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